jueves, 27 de octubre de 2011

Poema de un hijo a su padre


No me des siempre todo lo que pida,
a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.
No me des siempre ordenes;
si a veces me pidieras las cosas lo haría con gusto.
Cumple siempre tus promesas;
si me prometes un premio o un castigo, dámelo.
No me compares con nadie
Si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No me corrijas delante de los demás,

enséñame a ser mejor cuando estemos a solas.
No me grites, te respeto menos cuando lo haces
y me enseñas a gritar.

Déjame valerme por mi mismo o nunca aprenderé.
Cuando estás equivocado admítelo,
y crecerá la opinión que tengo de ti.
Haré lo que tu hagas,
pero nunca lo que digas y no hagas.
Enséñame a conocer y amar a Dios.
Cuando te cuente mis problemas,
no me digas no tengo tiempo; compréndeme y ayúdame.
Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.
-ANONIMO-

No hay comentarios:

Publicar un comentario