UNIVERSIDAD ICEL CAMPUS CUAUTITLÁN IZCALLI
TEORIA DE LA
VIDA COTIDIANA
“MOVIMIENTO
SLOW”
SÁNCHEZ CORTÉS JUSTINA
RESUMEN
El movimiento Slow se convirtió en una moda
mundial, un cambio de cultura donde se intenta vivir la vida más despacio sin
aceleraciones, haciendo actividades placenteras y disfrutando cada momento de
la vida. Todo este movimiento se genero con un intento de devolverle tiempo a
las personas, donde ya no tenían tiempo para alimentarse adecuadamente, para
dormir, para disfrutar de sus actividades, para realizar ejercicio y relajarse
padeciendo problemas de salud principalmente estrés. Teniendo como objetivo el
mejorar la calidad de vida este movimiento otorga placeres promoviendo la
salud, las relaciones afectivas, la sana comunicación y hasta tiempo para uno
mismo.
Palabras clave:
Movimiento Slow, educación lenta, Carl Honoré, Joan Doménech, cultura, Movimiento Slow Food, salud, estrés, tiempo, placer, actividades,
INTRODUCCIÓN
En 1986 se genero un Movimiento Slow Food cuando empezaron a salir
restaurantes de comida rápida fomentando la mala calidad de vida al realizar
todas las actividades en contra del reloj generando al ser humano problemas de
salud tanto físico como mental. Sus principales promotores fueron Carl Honoré y Joan Doménech quienes lo aplicaron
tanto en la vida cotidiana como en las escuelas. En la actualidad es muy común
vivir a prisas, no disfrutando cada minuto del tiempo, generando estrés y siendo
también con el paso del tiempo víctimas de la tecnología.
MOVIMIENTO SLOW
A
finales de los años 80´s comenzó a surgir un movimiento llamado “Slow Food” a
causa de la apertura de restaurantes que vendían comida rápida sin tomarse
un tiempo adecuado para saborear, masticar y pasar bocado, en donde toda la
gente comía con rapidez por tener muchas actividades; siendo este movimiento un
cambio de cultura hacia una vida más lenta y satisfactoria, consiste en una
actitud ante la vida más desacelerada tanto en comer, trabajar, hobbies,
relaciones afectivas, tiempo de ocio y relajamiento actualmente conocida como
movimiento Slow. Con una buena administración de tiempo para todas las actividades
del día se lograría llegar a obtener una mejor calidad de vida.
Pero todo
este movimiento no tomo vida hasta que Carl
Honoré escritor y periodista destacado se percato que ni siquiera le alcanzaba
el tiempo para leerle un cuento completo a su hija por las noches, decidiendo así
escribir un libro llamado “elogio de la lentitud” sumergiéndose en la cultura Slow y siendo uno
de sus principales promotores.
Con este movimiento como lo
menciona (Educación,
2011)
se busca priorizar las actividades que suponen un desarrollo de las personas,
encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al
ahorro del tiempo y tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades
como dar un paseo o compartir una comida con otras personas.
Según (Rueda, 2010) al principio Honoré
se centró solamente en promover la idea de bajarle el ritmo al estilo de vida,
pero en la medida en que su propuesta comenzó a tener mayor acogida decidió
incursionar en campos como la educación y el sexo, temas sobre los cuales dicta
conferencias en distintas ciudades del mundo.
Durante una visita a Colombia comenta
(Rueda, 2010) que Carl Honoré compartió sus reflexiones acerca de la cultura de
la inmediatez y su último libro llamado “bajo presión”, algunas reflexiones
según (Rueda, 2010) fueron de la
necesidad de comenzar a programar tiempos no programados para no enloquecer del
estrés por cuenta de las obligaciones laborales o escolares, y de la
importancia de desacelerar nuestro ritmo de vida en aras de ser más felices,
saludables y de sentirnos mucho más tranquilos.
Menciona
(Zaragoza, 2009) que Carl Honoré
propone que no dejes que tu agenda te
gobierne; que cuando estés con tu pareja y tus hijos o con tus amigos, apaga el
celular y desconecta el teléfono; tomarse un tiempo para comer y beber; pasar
tiempo a solas contigo mismo, en silencio, escuchar tu voz interior, meditar
sobre la vida en general, no tener miedo al silencio; no aturdirse con ruidos, escuchar música con calma y no quedarse frente
al televisor porque sí; escribir un ranking de prioridades; escucha los sueños
de la gente que amas, sus miedos, sus alegrías, sus fracasos, sus fantasías y
problemas; no creas que tus hijos pueden seguir tu ritmo y por último el virus
de la prisa es una epidemia mundial. Si lo has contraído, trata de curarte.
El vivir apresuradamente,
realizando tus actividades en contra del reloj, comiendo alimentos no
saludables y el no realizar un poco de ejercicio se convierte en un alto riesgo
para la salud desencadenando estrés, enfermedades cardíacas, enfermedades
crónico degenerativas como diabetes, hipertensión, obesidad y cáncer.
El padecer estrés crónico conlleva
a sufrir múltiples enfermedades físicas o mentales tales como depresión,
agotamiento y alteraciones del sistema inmunológico ocasionando disminución de
las defensas del organismo y en otras ocasiones alergias y enfermedades
autoinmunes.
Este movimiento llego a
las escuelas por medio de Joan Doménech quien escribió su libro
llamado elogio de la educación lenta donde este libro describe como aprender en
cuestión de ritmo y tiempo. Según (Honoré, 2010) los niños necesitan
encontrar retos académicos adecuados a su estadio de desarrollo y que se les dé
el tiempo suficiente para procesar lo que están aprendiendo, implicando que el
poder sobre el tiempo se transfiera, del maestro y el currículo.
Según (Educación,
2011)
en el 2002 se creó el Movimiento Slow Schooling, que promueve que es mejor
estudiar a un ritmo lento, tomarse el tiempo para conocer el tema
profundamente, aprender a pensar y no a aprobar exámenes, brindándoles a los
alumnos la posibilidad de enamorarse del aprendizaje.
Según (Francesch,
2009)
en su libro niega que la rapidez a la hora de aprender sea una virtud. Comenta
que la escuela no educa a malabaristas ni a trileros, sino a personas. La
presión social y familiar, la obsesión por conseguir resultados, la falta de
tiempo para el trabajo en equipo rastran muchos aspectos de la política
educativa. Según (Francés, 2010) menciona que Joan
Doménech propone 15 principios para la educación lenta:
- La educación es una actividad lenta.
- Las actividades educativas tienen que definir el tiempo necesario para ser realizadas, y no al revés.
- En educación, menos puede ser más.
- La educación es un proceso cualitativo.
- El tiempo educativo es global, y está interrelacionado.
- La construcción de un proceso cualitativo debe ser sostenible.
- Cada niño –y cada persona– necesita un tiempo sostenible para aprender.
- Cada aprendizaje debe realizarse en el momento oportuno.
- Para conseguir aprovechar mejor el tiempo, hay que priorizar las finalidades de la educación y definirlas.
- La educación necesita tiempo sin tiempo.
- Hay que devolverle tiempo a la infancia.
- Tenemos que repensar el tiempo entre personas adultas y niños.
- El tiempo de los educadores se tiene que redefinir.
- La escuela tiene que educar el tiempo.
- La educación lenta forma parte de la renovación pedagógica.
CONCLUSIONES
El
vivir la vida apresuradamente día a día conlleva problemas de salud
principalmente estrés generando una mala calidad de vida; por lo que es
importarte tomarse tiempo para todas las actividades del día como dormir el
tiempo necesario, consumir alimentos bajos en grasas y comer frutas y verduras con
calma, practicar hobbies de relajación, realizar ejercicios moderados mínimo
tres veces a la semana, no saturarse de actividades el día, disfrutar la vida,
no mirar el reloj a cada rato, hacer una sola actividad a la vez, disfrutar de
una conversación, compañía o soledad y realizar actividades con las personas
que se quiere o actividades que se generen placer y como consecuencia tomar el
control del tiempo y que el tiempo no te controle.
REFERENCIAS
1. Educación, L. (22 de Febrero de 2011). Movimiento Slow
Schooling. Recuperado el 05 de Octubre de 2011, de Dignidad Educativa:
http://www.dignidadeducativa.org/index.php?option=com_content&view=article&id=596:los-movimientos-de-la-lentitud-&catid=31:articulos&Itemid=50
2. Francés, M. J. (2010). La educación lenta. Pedagogía
Magna , 125-129.
3. Francesch, J. D. (2009). Elogio de la educación lenta.
Italia: Graó.
4. Honoré, J. D. (2010). Romper el tabú de la lentitud. Aula
infantil , 7-9.
5. Rueda, M. S. (07 de Abril de 2010). Carl Honore promotor
del movimiento slow visitó colombia. Recuperado el 05 de Octubre de 2011,
de El espectador:
http://www.elespectador.com/impreso/vivir/articuloimpreso197265-carl-honore-promotor-del-movimiento-slow-visito-colombia
6. Zaragoza. (06 de Noviembre de 2009). Zaragoza Slow.
Recuperado el 11 de Octubre de 2011, de Zaragoza Slow: http://zaragozaslow.blogspot.com/2009/11/decalogo-de-carl-honore.html
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